Expedición Túnez

147 PAS 0

Año 2.000

By 30 PAS 024 Pablo  & 30 PAS 311 Ismael

Todo comienza, el día 11 de Octubre, cuando una vez deliberado la Junta Directiva de la Asociación, determina, que la expedición de este año sería Túnez. Por Internet conseguimos la dirección y el fax de la embajada de Túnez en Madrid y nos dispusimos a enviar un fax pidiendo todo tipo de información necesaria para llevar a buen fin la expedición. El Sr. Ben Ha Far, consejero de la cancillería de Túnez, nos puso a nuestro alcance toda la información que solicitamos. Incluso se ofreció como carta de presentación ante el Ministerio del Interior, y  con su  ayuda,  conseguir el acceso más fácilmente al país.

El sábado día 11 de Noviembre, recogí el material de radio y fuí al aeropuerto rumbo a Barcelona. Una vez en Barcelona, me reuní con Ismael 30 PAS 311, que se había desplazado desde Castellón. Una vez juntos, aprovechamos para comer algo.

Durante el viaje hacia Túnez, comentábamos los posibles incidentes que nos pudiesen surgir en el país africano, ya que en Túnez, está prohibido cualquier tipo de comunicación no reglada por el Ministerio del Interior. Una vez allí, algo exhaustos por el viaje, recogimos el equipaje y nos disponemos a salir por el control de aduanas. Aunque sepas que llevas todos los permisos oportunos, al ver a los agentes de aduanas con la indumentaria oficial, su turbante y con la metralleta en la mano,  no sabes que pensar , pero en esta oportunidad , todo se desarrolló muy felizmente.

Tras presentar todos los permisos y licencias, entramos en Túnez, y allí nos esperaba un guía, que nos llevó hasta el hotel situado en Port Kantaoui (Sousse) a unos 250 Km. de la capital.  Una vez en el hotel, subimos a la habitación y nos encontramos que la habitación no estaba en el último piso, ni tenía terraza abierta como habíamos reservado. Bajé a la recepción y tras comprobar que nadie hablaba español, le expliqué el problema al recepcionista, en mi inglés tercermundista (ja,ja,ja). Me dijo que el hotel estaba completo, y que hasta dentro de unos días no podía hacer nada.

Instalamos la antena vertical en la ventan, en unas condiciones bastante precarias. Nos fuímos a cenar, y ahí radicaba  nuestro segundo miedo. La cena no fué muy buena, ya que al no conocer la comida típica de allí, nos resultaba extraña. Pero a medida que íbamos probando alimentos diferentes , íbamos conociendo y por lo tanto mejorando nuestros conocimientos culinarios . Después de cenar, nos fuímos a dar una vuelta para conocer la zona, y rápidamente a dormir para comenzar a transmitir con las primeras luces del alba.

Durante la primera semana, transmitimos sin ninguna novedad; conocimos a un radio aficionado inglés que vió la antena y nos vino a saludar. Aprovechamos esta semana para buscar otra habitación con mejores condiciones para instalar la antena. Una vez encontrada, lo comunicamos a recepción.

La segunda semana, cambiamos de habitación e instalamos la antena en mejores condiciones, aunque el cambio no se notó demasiado. Bajó la media de los contactos diarios. Nuestro rendimiento también bajó un poco, ya que después de dos semanas continuas de radio, el cansancio va haciendo mella. Todos los días nos levantábamos a las 7 y hacíamos turnos de 2 ó 3 horas hasta que se cerraba la propagación sobre las 17 ó 18 horas. Degustábamos un helado, hasta las 20 h. que cenábamos, y a continuación nos  íbamos de compras,  o a  tomar algo por las terrazas del puerto.

La tercera semana, fue en plan relax, ya que aprovechamos para hacer algo de turismo y  conocer las ciudades de alrededor. También tuvimos la oportunidad de hacer una ruta de dos días por el desierto, en camello y en 4x4. En esta excursión es donde conocimos a fondo, las diferentes costumbres de las tribus nómadas que habitan en cada zona geográfica de este país.

En Sousse, conocimos al único operador de CB de Túnez, el Sr. Moncef, al cual tenemos que agradecer su hospitalidad y su amistad. Moncef, nos contó los problemas políticos de su país y su experiencia personal, siendo perseguido por el Ministerio del Interior y por la policía, por sus transmisiones clandestinas en banda de 11 metros, toda vez  que cualquier transmisión no reglada, es muy penada en Túnez, pues lleva implícita una  acusación  de espionaje.  Sus condiciones de trabajo, no eran muy buenas, ya que no existe material de radio. El cable coaxial, que utilizaba era un cable de televisión, que como todo el mundo sabe, es muy malo para este fin, y la antena era una de un móvil, que le regaló un marinero. Para que su equipamiento, fuese mejor, le regalamos la antena y el cable que llevábamos, para que mejorase las condiciones de emisión.

Me dijo Moncef, que este equipo, no era para él, sino que era de todos los miembros PAS que quisieran ir a Túnez. El continuará trasmitiendo desde allí como 147 PAS 001, aunque no muy seguido para evitar problemas en su país.

El día 2 de diciembre volvimos a España, vía Barcelona, donde me despedí de Ismael. El continuó su viaje hacia Castellón y yo volví a Oviedo.

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