Sao Tome Y Principe

Sao Tome & Principe

 Año 2004

 

Como siempre comenzamos a barajar varias divisiones como posibles candidatas para la expedición, y al final se termina escogiendo la  que reúna  mejores condiciones, y entre ellas valoramos positivamente,  la comodidad del viaje, seguridad, estancia hotelera  cómoda  y que la propagación sea + - factible. El caso fué que con dos meses de antelación ya teníamos elegida la expedición a Sao Tome y Príncipe. Conseguimos el lugar para instalarnos, y como hacer los vuelos. Para entrar en la división 246 se precisa de visado, así que se sacaron con la antelación que esto requiere; después vinieron las vacunas, pues es indispensable tener puesta la de la fiebre amarilla. Pero en eso de los pinchazos no queda ahí, ya que también se tienen que poner las vacunas de fiebre tifoidea, el tétanos, y aconsejable la hepatitis A y B.  Para la enfermedad de la Malaria no existe vacuna, y tenemos que llevar una pastillas que harán de prevención, las cuales facilita la SS pero que tienen un montón de contraindicaciones. Por este motivo, lo que decidimos fué la compra de otras capsulas, que sirven para lo mismo, pero no son tan dañinas para el cuerpo. "Nosotros las llamábamos marranone". El mosquito de la Malaria ataca de noche y al amanecer, así que a dormir con mosquitera y a cubrirse de repelente de mosquitos a todas horas. Para la casa se llevaron insecticidas para bichos arrastrantes,  por eso de las arañas, amigas íntimas de Pablo. Para los mosquitos, llevamos spray, espirales y  aparatos de enchufar a la corriente. Podéis creer que todavía se colaban estos elementos voladores?. Ah, pero a la cacería que les sometíamos no  sobrevivían.

La salida de Oviedo fue a las 05:30. Llegamos con un poco de  antelación y  teníamos  una espera de tres cuartos de hora para el embarque, y pasamos por la cafetería, y nos encontramos con el Sr. Gerardo Calzón Jefe Provincial de Telecomunicaciones de Asturias, que viajaba a Madrid, a una reunión en la Dirección General, y aprovechamos la oportunidad para mantener  una amena conversación. Tengo que decir de Don Gerardo, que es un hombre muy competente y en Asturias realiza una labor encomiable al frente de la Dirección Provincial. 

Casi sin darnos cuenta se inició la entrada en el avión y mi primer contratiempo surge al pasar la bolsa de mano. El guardia civil  me llama y a enseñar lo que tengo en la bolsa; en ella llevo la Icom 706  y en una caja separada, la fuente de alimentación con los cables de la Bamby, que le enseño y le digo para que son.  Petición de permisos, licencias etc. y sin más problemas me lo manda retirar; lo empaqueto de nuevo y para adentro. Un poco mosqueado, porque al que siempre paran es a Pablo ya que de mi suelen pasar olímpicamente. Llegada a Madrid, salimos juntos del avión D. Gerardo, Pablo y yo, y a la llegada a la terminal nos despedimos del Sr. Calzón, el cual nos desea un buen viaje y muchos contactos. Continuamos vuelo con destino a  Lisboa y  facturamos nuestro equipaje con destino Sao Tome.

Llegamos a destino y nos recogen en el aeropuerto y nos llevan para el hotel. Allí nos dan una habitación,  pero no tenemos donde poner la antena. Miramos posibles habitaciones que nos sirvan para instalar la antena. Una vez con los números de las habitaciones  nos vamos a recepción y nos la cambian. Lo primero que hicimos fue ponernos a hacer la instalación, sacamos la fuente, medidor y la Icom poniendo en la mesa que nos serviría de base operativa, y pasamos al montaje de la Bamby. Nos turnamos en la radio mientras uno operaba, el otro se duchaba y deshacía su maleta. Nos mantuvimos en radio hasta que bajó la propagación. Los días siguientes nos  levantábamos bastante temprano para atender a compañeros de la zona de Australia.  Durante el día salía muy bien Europa; cuando oscurecía, salía América central y del sur, así como África y el sur de España. El hotel en el que residíamos estaba muy bien. Al segundo día descubrimos que teníamos Internet; y esto nos dio bastante vidilla a la hora de comunicarnos con casa y los amigos. Por las mañanas, salíamos por la ciudad para conocerla un poco y realizar alguna compra, a la vez que aprovechábamos para hacer alguna  gestión. Durante nuestra estancia tuvimos la oportunidad de conocer a S9 2 LB, Sr. Luis Beirao, uno de los pocos radioaficionados del país, el cual nos comentó que estaba muy poco activo en radio y que en 27  solia estar operativo en pocas oportunidades.

Seguimos haciendo radio en la 246PAS/0 hasta el jueves  en la noche que desmontamos. El día siguiente lo tomamos de descanso para la radio; ese día lo dedicamos para hacer turismo por la Isla y desplazarnos a la Isla de Rodas, a la que llegamos a última hora de la tarde, previo un pequeño paseo en barca de unos 20 minutos que nos llevó, a un lugar fabuloso. Un hotel de reciente construcción, con casas de madera y toda la Isla para poder disfrutarla con sus  playas, acantilados, y una parte de ella, selva virgen y otra, toda llena de  jardines de palmeras. Las piscinas del hotel son de agua salada. Una atención exquisita al cliente y una comida muy buena. Por esta Isla pasa la línea del Ecuador y disponen de un gran mapamundi, donde aprovechamos a sacar algunas fotos. En este hotel tienes que tomar la pensión completa, ya que no dispones de posibilidad de realizar compras. Un lugar ideal para pasar una luna de miel.

Nos destinaron a una de esas casitas coquetas pero de las más alejadas del complejo, por petición nuestra, para no molestar al resto de residentes; montamos la antena y el resto del equipo y nos fuimos a cenar. Nos pusieron entre otras cosas un pescado muy rico, el cual Pablo no lo comió pues se encontraba mal  y se fue para la habitación. Una vez que terminé de cenar , ví que Pablo estaba en la cama y se quejaba de frío. ¡¡Tío que estamos a 32 grados !! Sin duda estaba malito. Lo dejé en la cama y realicé unas llamadas y atendí  los primeros progresivos de la 246PAS/AF023

Al amanecer del primer día en la Isla de Rolas, Pablo sigue encontrándose mal, no quiere desayunar. Cuando regreso Pablo sigue durmiendo, no lo despierto y me pongo en la radio; paro para comer y Pablo sigue igual, no le apetece nada; él cree que le sentó mal algo  que comió el día anterior; le mando que se tome unos gelocatiles ya que días antes se quejaba de la garganta; se toma uno y sigue durmiendo, con algo de fiebre y pasamos de llamar al medico. Bueno, en este caso, llamaríamos al hechicero de la tribu, (jajaja). La tarde me la paso en la emisora, y parece mentira, pero eso de estar todo el tiempo en radio es cansado; bueno yo a mi ritmo y dando progresivos, y recibiendo muchos saludos para Pablo, haciendo el comentario a los mas allegados que Pablito estaba malito.

Agradecía cuando bajaba la propa, pues cuando eso ocurría, aprovechaba a fumar un cigarro. Llamada en 555 y otra vez mogollón de estaciones; yo me decía pero es que no se acaban los operadores de radio ?  Bueno que me lo comí todo o al menos lo que pude en radio, en ese día. Por la noche, Pablo  va al comedor, parece que se recupera un poco. Al día  siguiente está mejor, así que como en la mañana apenas tenemos propagación, en vista de esto, nos vamos a conocer la Isla más a fondo. Como es pequeña enseguida la recorremos, nos bañamos en el mar y rápidamente nos vamos a comer. Regresamos a la estación de radio y seguimos sin propagación, dejando encendida la radio y nos quedamos hablando; en un momento oigo que suena algo, hago una llamada en 555 y paso para 620 y tengo personal llamando, los empiezo a atender pero allí aparece toda la propagación junta; cuando llevo recogidas unas 10 estaciones, aquello era un infierno y al menos estarían llamando a la vez  quinientas o mas estaciones. Llamo a Pablo, le doy los cascos y el micro, y le digo sigue tú que a mi se me amontona el trabajo. Fue el día que más propagación tuvimos en todos los que pasamos en la 246.

Pablo tomó la determinación de atender desde la frec. 620 a 640 paso a paso, bueno como decía él, ester vallester. Pobre Pablete se curró toda la tarde todo lo que allí salió. Curiosamente igual que llegó la propagación, igual desapareció, se quedó la radio solo con qrm.

Desarrollamos nuestra última cena en la 246 y brindamos con un frasco de ron, ya que toda la expedición había sido un éxito total y nada más terminar comenzamos el desmontaje de toda la estación, y  recoger toda la ropa y enseres. A las 04:00 de la madrugada nos vienen a recoger así que ponemos los despertadores para las  03:00, dormiríamos tres horas y a la ducha; nos preparan el desayuno, y a las 04:10 ya estamos en el barco que nos lleva a la  Isla de Sao Tome y proseguimos viaje por carretera hasta el aeropuerto. Pagamos las tasas de salida y pasamos el control de equipajes, que nos marcan con una tiza y a continuación hacemos el control de pasaportes, nos los sellan y quedamos en la sala de espera.

Al poco tiempo embarcamos. No, mejor subimos al avión, que es martes y 13. El avión no va lleno y el viaje de retorno fue una delicia ya que disfrutamos de tres asientos cada uno con lo cual prácticamente vinimos durmiendo todo el trayecto.Como apenas habíamos dormido, esto nos vino estupendamente. Llegada a Lisboa sin problemas, y como ya conocíamos el aeropuerto facturamos nada mas llegar. Nos comimos un par de hamburguesas y corriendo a tomar el avión para Madrid. Llegamos a Madrid y salida para Oviedo, disfrutando de un viaje muy placentero y con la alegría por bandera, pues toda la  actividad fue un total y rotundo ÉXITO.

 

 

 
 
 
 
 
 
 

 

 

 


ISLA DE ROLAS AF023

 

 

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

 

 

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